Arturo Frondizi

fue un abogado, periodista, docente y político argentino, que fue elegido presidente de Argentina y gobernó entre el 1 de mayo de 1958 y el 29 de marzo de 1962, cuando fue derrocado por un golpe de Estado militar.
Arturo  Frondizi
Arturo Frondizi

Primeros años

Arturo Frondizi nació el 28 de octubre de 1908 en Paso de los Libres, provincia de Corrientes, Argentina.​

Fue el decimotercer hijo de Isabella Ércoli de Frondizi y de Giulio Frondizi. Este había aprendido el arte de la albañilería de su padre.​ La pareja, poco después de casarse, había llegado al país a comienzos de la década de 1890 provenientes de la ciudad italiana de Gubbio. Giulio logró una posición holgada para su hogar como contratista de obras.​

El matrimonio tuvo en total catorce hijos, ocho varones y seis mujeres: Luidina (n. 1887), Ubaldo (n. 1888 y fallecido a corta edad) y Tersilia (n. 1889), todos ellos nacidos en Italia; y Américo (n. 1896, futuro graduado en farmacéutica), María (n. 1897 y fallecida a corta edad), Virginia (n. 1899, futura profesora de educación primaria), Ricardo Amadeo (n. 1900, futuro famoso profesor de inglés), Giulio (n. 1901, futuro funcionario público), Isabella (n. 1903), Oreste (n. 1905, futuro funcionario público), Silvio (n. 1907, futuro político y abogado, además de teórico del trotskismo y que sería asesinado en 1974),4​ Liduvina (n.?), Arturo (n. 1908) y Risieri (n. 1910, futuro filósofo y rector de la Universidad de Buenos Aires).​

Tres de sus hijos se destacaron en la historia de Argentina: Silvio, como intelectual sociólogo; Arturo, como político, y Risieri, como filósofo.6​ Arturo fue un alumno poco rendidor hasta los últimos años de su adolescencia, más interesado en deportes como el fútbol y el boxeo que en los estudios. Este camino que iba tomando siendo joven contradecía con lo que había dicho su madre: «Mis hijos no trabajarán con las manos, serán intelectuales».

Actividad política

Afiliado a la Unión Cívica Radical en los años 1930, Frondizi fue uno de los líderes que renovaron esa fuerza en la década de 1940 al dar origen al Movimiento de Intransigencia y Renovación. En 1946, debutó en un cargo político como diputado nacional por la ciudad de Buenos Aires. En las elecciones de 1951 integró la fórmula presidencial de la UCR como candidato a vicepresidente, junto a Ricardo Balbín, que fue derrotada por la fórmula peronista.

En 1954, editó Petróleo y política, un libro-denuncia sobre la actividad de las empresas petroleras en Argentina, y propuso el monopolio de YPF sobre el sector petrolero. El libro se transformaría en un superventas al año siguiente, durante los acalorados debates sobre los contratos petroleros firmados por Juan D. Perón y la Standard Oil de California; gracias a esto —y al logro de la reapertura de la revista Qué!—, Frondizi se posicionaría en un primer plano de la escena política, dándole más refuerzo a su fama de intelectual y a su perfil izquierdista.

Durante la Revolución Libertadora Frondizi lideró el sector del radicalismo que criticaba la dictadura, contra el sector liderado por Balbín, más cercano a la misma, hecho que llevó a la división del partido y a la formación de la Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI). Frondizi y Balbín se enfrentaron en las elecciones presidenciales de 1958 con el peronismo proscripto, y Frondizi ganó ampliamente, gracias a un acuerdo que él o su entorno realizaron con Juan Domingo Perón, en unas circunstancias que no quedaron aclaradas.

Su gobierno estuvo caracterizado por un viraje ideológico, inspirado por Rogelio Frigerio, hacia un tipo de desarrollismo menos impulsado desde el Estado y más orientado al desarrollo de la industria pesada como consecuencia de la instalación de empresas multinacionales. Su política sociolaboral, petrolera y educativa tuvo picos de alta conflictividad, con grandes manifestaciones y huelgas del movimiento obrero y del movimiento estudiantil, así como numerosos atentados contra el gobierno con fines políticos en los que resultaron asesinadas  civiles y militares. Aprobó y ejecutó el Plan CONINTES, que ponía a los manifestantes bajo jurisdicción de los tribunales militares y prohibía las huelgas. La política exterior buscó acercarse a la administración demócrata de John F. Kennedy en Estados Unidos, pero mantuvo una línea independiente: apoyó la revolución cubana, recibió a Fidel Castro en Buenos Aires e incluso llegó a reunirse en secreto con Ernesto Guevara para intentar mediar los conflictos entre Estados Unidos y Cuba sin éxito alguno. Argentina fue el único país que se opuso a la expulsión de Cuba del sistema interamericano. Profundizó las relaciones internacionales con países asiáticos al realizar por primera vez una visita presidencial a Indonesia, India e Israel, y cerró acuerdos económicos con la Unión Soviética.

El gobierno de Frondizi estuvo muy restringido por la presión del poder militar, que le llegó a imponer los ministros de Economía liberales Álvaro Alsogaray y Roberto Alemann. Frondizi no logró terminar su mandato presidencial, ya que fue derrocado por un golpe de Estado el 29 de marzo de 1962. Ese día fue detenido por los militares golpistas y un decreto del Poder Ejecutivo de José María Guido convalidó su detención sin juicio durante dieciocho meses, impidiéndole participar a él y a su corriente política en las elecciones de 1963. Frondizi criticó la asunción y gobierno de Arturo Illia, quien de hecho aceptó como legal el derrocamiento de Frondizi y anuló algunos de sus contratos petroleros. En 1966 apoyó el golpe militar que derrocó a Illia, pensando que la «Revolución Argentina» era una oportunidad de hacer la revolución económica. Abandonaría, sin embargo, esa idea al asumir Adalbert Krieger Vasena el ministerio de Economía.

Luego de su derrocamiento

Desde su derrocamiento Frondizi fue partidario de formar un frente nacional que incluyera al peronismo. Esta postura lo enfrentó con el ala de la UCRI liderada por Oscar Alende y lo llevó a separarse del partido para crear el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), que se mantendría desde entonces cercano al peronismo, integrando los mismos frentes electorales. En las elecciones presidenciales de marzo de 1973 y septiembre de 1973, el MID liderado por Frondizi integró el Frente Justicialista de Liberación (FREJULI) junto al peronismo y otras fuerzas políticas, resultando victorioso con las candidaturas presidenciales de Cámpora y Perón.

Durante la dictadura autodenominada Proceso de Reorganización Nacional mantuvo una postura expectante al régimen militar, al mismo tiempo que crítica ante algunas de las medidas económicas que había adoptado el gobierno de facto, en la que el MID aportó al ministro de Relaciones Exteriores Oscar Camilión y varios intendentes..

Con el fin de presionar a la dictadura para abrir una salida democrática, en 1981 Frondizi integró la Multipartidaria, en representación del MID, junto a los partidos Unión Cívica Radical, Partido Justicialista (peronista), Intransigente y Demócrata Cristiano.

Frente a la recuperación de las islas Malvinas realizada por el gobierno militar el 2 de abril de 1982, Frondizi firmó en representación del MID, el comunicado de apoyo a la medida redactado por la Multipartidaria el 12 de abril.

El 22 de abril de 1982 el MID fijó su posición de apoyo crítico en una declaración firmada por Frondizi y Frigerio.

 En dicha declaración el MID sostuvo:

Sería absurdo suponer que en la Argentina hay quienes no apoyen la recuperación de las Malvinas. Pero así como la apoyamos queremos distinguir entre la acción de las Fuerzas Armadas, teñida ya de coraje y de sangre, respecto de la decisión política del gobierno que puso en movimiento esa acción. Todo el pueblo está y estará con sus soldados, pero tiene derecho a conocer el curso de acción para lograr que el sacrificio en vidas y bienes no sea en vano. Es falso que cuando hay un conflicto internacional haya que callar las discrepancias con el gobierno, aun las que suscite ese mismo conflicto. Salvo una restringida esfera de secreto diplomático y militar el país debe tener información genuina y debatir sobre cómo lograr que nuestros soldados y diplomáticos tengan éxito; sólo con la participación amplia del pueblo habrá una unidad real que trascienda la retórica... Nuestra inserción en el campo occidental es la resultante de una compleja gama de factores geográficos y políticos y salir de él por la contingencia del conflicto sería errar en la evaluación del esquema de alianzas que jugarán en favor y en contra de la Argentina. Sería, sin duda, desfavorable para la Argentina; y, por lo demás, si se llegara al extremo de una “mundialización” del litigio, a una intervención de las superpotencias, las consecuencias serían imprevisibles.

En un brevísimo artículo publicado en Página/12, el periodista Horacio Verbitsky destacó la postura crítica de Frondizi ante el desembarco en Malvinas y la consideró una excepción en el panorama político argentino, al igual que la postura crítica asumida por Raúl Alfonsín.
El 10 de diciembre de 1989 Frondizi relató en declaraciones al diario La Prensa que en 1981, un año antes del desembarco argentino en Malvinas, lo había visitado un general estadounidense, quien le había anticipado que Estados Unidos impulsaría a la Argentina a ocupar las islas Malvinas y luego apoyaría a Gran Bretaña en la recuperación de las mismas, con el fin de congelar el conflicto sobre soberanía y facilitar la instalación de una base militar. El 29 de septiembre de 1989 Frondizi ratificó su declaración a Mariano César Bartolomé, e identificó al militar estadounidense como el general Vernon Walters.
En 1984, siendo ya presidente de la Nación, Raúl Alfonsín rescató la presidencia de Frondizi, en un reconocimiento histórico de su gestión por parte de la línea radical no frondizista. Finalmente, en 1992, a los 84 años, fue condecorado por el Ejército Argentino con la medalla de oro. Como relata el historiador Pigna en un breve artículo biográfico:

A treinta años exactos de su derrocamiento, la misma institución que lo acusó de comunista, volvía sobre sus pasos, tomaba nota de los grandes cambios operados en las ideas de Arturo Frondizi y lo condecoraba con su máxima distinción.
Felipe Pigna

El 20 de noviembre de 1985 falleció su hermano Risieri Frondizi.
En las elecciones de 1983 el MID presentó candidatos propios (Frigerio-Salonia), obteniendo el 1,19% de los votos y dos electores.148149 En las elecciones de 1989, el MID integró el Frente Justicialista de Unidad Popular (FREJUPO) que llevó como candidato al peronista Carlos Menem, quien resultó victorioso. Como expresión de esa alianza, el desarrollista Antonio Salonia fue designado como ministro de Educación. 
El 28 de octubre de 1991, en su octogésimo tercer cumpleaños, Frondizi donó al Museo de la Casa Rosada su banda y su bastón presidenciales, los cuales estuvieron guardados en su departamento de la calle Beruti, enfrente del Hospital Alemán, en sus estuches originales. El entonces presidente de Argentina, Carlos Menem, agradeció el gesto al decirle: «Mi primer voto fue por usted». Frondizi había dicho que quería entregarlos a la Casa Rosada para que «los niños de las escuelas puedan ver representados en ellos el republicanismo y la delegación de los poderes de los ciudadanos en una persona».150 En ese mismo año falleció su esposa Elena Faggionato de Frondizi.
El 30 de mayo de 1992 Frondizi recibió su diploma de honor emitido en 1931, junto a otros egresados de la UBA para quienes brindó un discurso. 

Fallecimiento

Tres años después de recibir la condecoración de la Medalla de oro del Ejército Argentino, el 18 de abril de 1995, falleció Arturo Frondizi a los 86 años en el Hospital Italiano de la ciudad de Buenos Aires por causas desconocidas.4 Su muerte pasó tan desapercibida, que hasta hoy en día es muy difícil averiguar la causa exacta de ello. Sus restos fueron inhumados en el cementerio de Olivos. 

Tres años después de su fallecimiento, en 1998, la fundación Konex premió a la memoria del expresidente con la condecoración de honor.