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Juan De Garay

Juan de Garay fue un explorador, conquistador y gobernante colonial español que tuvo un importante papel en la organización de la parte atlántica de Sudamérica. Se destacó por su actuación en la gobernación del Río de la Plata y del Paraguay por haber sido el fundador de la ciudad de Santa Fe en 1573 en su primera ubicación y en 1580 fundó la ciudad de Buenos Aires, con el nombre de "Ciudad de la Trinidad", en el lugar donde en 1536 Pedro de Mendoza había fundado un fuerte con el nombre de " Real de Nuestra Señora Santa María del Buen Ayre".
Juan  de Garay
Juan De Garay

Origen familiar y primeros años

Juan de Garay habría nacido en 1528 en un lugar por determinar del nordeste de la ya unificada Corona de España. Su lugar exacto de nacimiento es polémico: mientras unas fuentes señalan a la ciudad vizcaína de Orduña (actual País Vasco), otras apuntan al municipio burgalés de Junta de Villalba de Losa (actual Castilla y León). Si bien ambas localidades son vecinas, la de Losa fue y sigue siendo una zona castellana, por lo cual hay que tener en cuenta que él mismo se definía como «vizcaíno» y así lo expresaría su descendencia.No se ha encontrado la fe de bautismo de Garay ni en Losa ni en Orduña.

No hay apenas referencias a la infancia de Juan de Garay. Si en cuanto al lugar de nacimiento hay dudas, también las hay en cuanto al año. No se sabe a ciencia cierta cuándo nació realmente y podría situarse entre diciembre de 1527 y enero de 1529, y muchas veces aparece el año 1528, más aceptado por ser el promedio de ambas fechas y por contener la de su antroponimia que sería el 24 de junio, ya que su nombre no lo heredaba de su progenitor y ni del de su padrastro, como tampoco del de sus abuelos paternos ni maternos, como era costumbre dentro de los linajes nobles.

Su madre era Lucía de Mendieta y Zárate9  y su padre fue el noble Clemente López de Ochandiano y Hunciano10 , un hijo de los hidalgos Diego López de Ochandiano y de María de Hunciano, pero sería criado por su tío materno, el licenciado Pedro Ortiz de Zárate hasta que su madre se uniera en matrimonio con Martín de Garay quien lo reconoció como su hijo, dándole su apellido,13 aunque Juan de Garay ostentaría el blasón de Ochandiano de su verdadero progenitor: "grifo con bordura cargada con ocho aspas".

La versión que apoya a Orduña como el lugar de nacimiento de Garay dice que el día 7 de octubre de 1535, debido a un fuerte incendio de esta localidad, la familia de Garay debió trasladarse al vecino pueblo de Villalba de Losa, en donde su tío Pedro y su esposa Catalina Uribe y Salazar eran propietarios de otras casas, ya que su palacio en aquella ciudad se había incendiado.

En el año 1543, cuando Garay contaba con unos 15 o 16 años de edad, acompañó a su familia materna al gran Virreinato del Perú, ya que su tío Pedro Ortiz de Zárate y Mendieta había sido nombrado oidor de la Real Audiencia de Lima con el nuevo virrey Blasco Núñez Vela quien portaba las famosas ordenanzas del emperador Carlos V, conocidas como Leyes Nuevas, que había sancionado en Barcelona el 20 de noviembre de 1542 con el objetivo de mejorar el trato y calidad de vida de los aborígenes sometidos en América y además mandaba quitar las encomiendas a los que habían participado en el bando pizarrista durante la guerra civil peruana.

Llegada al Virreinato del Perú

Juan de Garay y su familia de parte materna zarparon hacia América el 3 de noviembre de 1543 desde el puerto de Sanlúcar de Barrameda.

Hicieron escala en las islas Canarias, cruzaron el océano Atlántico y el mar Caribe para llegar el 10 de enero del siguiente año al puerto indiano de Nombre de Diosen Centroamérica, y posteriormente por tierra pasaron a la ciudad de Panamá. Por diferentes motivos, los Ortiz de Zárate retrasaron su llegada a Sudamérica que lo harían a través del océano Pacífico, y entraron en Lima el 10 de septiembre de 1544.

Además de su tío que ocuparía el cargo de oidor, compondrían la recién fundada real audiencia: Diego Vásquez de Cépeda, Juan Álvarez y Juan Lissón de Tejada. La futura rigidez en el gobierno del virrey Núñez Vela por disposición imperial generó enfrentamientos, que llevaron a una nueva guerra civil con los partidarios de Gonzalo Pizarro. El joven Garay fue fiel a su tío que estaba de parte del virrey y más adelante participaría activamente contra Pizarro.

En marzo de 1547 murió su tío materno Ortiz de Zárate, después de recibir la visita de su yerno Blas de Soto —un hermano uterino de Gonzalo Pizarro— que se había casado con su única hija, Ana de Salazar.

En aquellos enfrentamientos civiles Juan de Garay había conocido en su morada al vascongado Martín de Robles quien al fallecimiento del tío de aquel, se aposentó unos días en casa del difunto ya que el desamparado Garay con tan solo diecinueve años de edad no sabría qué hacer, por lo cual, lo convenció para empuñar las armas contra los insurrectos, y posteriormente se transformaría en un excelente soldado. 

Juan de Garay hizo la campaña de La Gasca, en la que participaba el capitán Robles, hasta la batalla de Jaquijahuana o del valle de Sacsahuana del 9 de abril de 1548, a 25 km del Cuzco.

Campañas de colonización del Tucumán

En 1549, Juan de Garay formó parte de la expedición de Juan Núñez de Prado que había sido nombrado gobernador del Tucumán —en la actual Argentina— enviado por Pedro de la Gasca quien era el presidente de la Real Audiencia de Lima, siendo el virrey peruano y marqués de Cañete, Antonio Hurtado de Mendoza.

Núñez de Prado quien antes de gobernador fuera el alcalde de Potosí, fundó en el año 1550 la ciudad de «El Barco I» —el primer asentamiento de la actual ciudad argentina de Santiago del Estero, y en donde diez años después Zurita fundara la ciudad de Cañete— pero a finales de mayo o junio de 1551 hizo mudarla al noroeste, en los valles del río Calchaquí —probablemente cercana al actual pueblo salteño de San Carlos— y se la conocería como «El Barco II», esto ocurrió por problemas jurisdiccionales con el gobernador de Chile, Pedro de Valdivia, que había enviado a su segundo Francisco de Villagra a resolver la situación.

En junio de 1552 los oidores de la Audiencia limeña ordenaron nuevamente su traslado hacia la región de los Juríes, por lo cual fue asentada sobre la margen del río Dulce —actual provincia argentina de Santiago del Estero— y de esta forma pasó a conocerse como «El Barco III», aunque en 1553, Núñez de Prado y algunos de sus hombres fueron apresados por Francisco de Aguirre, en la citada población, ya que seguía presentando problemas de jurisdicción, entonces este último resolvería volver a trasladarla a su actual emplazamiento, rebautizándola con el nombre de «Santiago del Estero del Nuevo Maestrazgo».

Juan de Garay no fue detenido por Aguirre aunque también pasó a Chile pero como proveedor del ejército. Núñez de Prado, estando preso en esas tierras, apeló ante el virrey del Perú y por mandato de los oidores de la Audiencia fue enviado a Lima, en donde fue juzgado, y luego de darle la razón, se lo liberó y confirmó mediante real provisión del 13 de febrero de 1555, en el cargo de gobernador del Tucumán, del que Aguirre lo había destituido, pero en una nueva expedición en que Garay volvió a acompañarlo, siguió participando en la misma aún después de desaparecer aquel de la escena política y de la historia.

Viaje a la provincia de Charcas

En 1556 Garay se mudó a Potosí, cuatro años antes de la Primera Guerra Calchaquí, y se relacionó de nuevo estrechamente con sus parientes que residían allí, especialmente con su otro tío materno Juan Ortiz de Zárate.

Desde esta última fecha, Garay centraba sus actividades en la provincia de Charcas —actual Bolivia— en donde el hijo del virrey y futuro gobernador de Chile, García Hurtado de Mendoza, le encomendó trazar un camino a la costa del océano Pacífico que permitiera un comercio más activo de la «Villa Imperial», y para tal fin, estableció el puerto de Arica, villa que había sido fundada oficialmente el 25 de abril de 1541 por Lucas Martínez Vegaso, y se desempeñó nuevamente con el cargo de proveedor del ejército.

En 1557, luego de la muerte del capitán Martín Robles, Garay se integró con el grado de capitán a la expedición de conquista de Andrés Manso para poblar los territorios más allá de la «Villa de La Plata», y de esta forma asistiría a la fundación de la villa Santo Domingo de la Nueva Rioja, sobre la orilla izquierda del río Condorillos o Parapetí y cerca de los Bañados del Izozog, la cual duraría unos siete años antes de ser destruida por los aborígenes chiriguanos. En esta oportunidad fue que Garay conocería a Ñuflo de Chaves que por problemas jurisdiccionales con Manso, retrasaría su labor de conquista.

Hacia 1558 había retornado a casarse a la ciudad de Asunción del Paraguay, luego de confesar tener un hijo homónimo de tres años con una manceba aborigen, y en donde nació su primera hija: María de Garay, en el año 1559.

En cuanto a Chaves, este con sus 158 soldados se dirigió a la comarca de los aborígenes chiquitos, para fundar el 1 de agosto de 1559 una nueva ciudad que se llamaría Nueva Asunción o «La Barranca», en la orilla derecha del río Guapay que solo duraría unos cinco años antes de ser destruida por los chiriguanos, y sus habitantes trasladados a una nueva villa a 170 km al este, en la que hoy se conoce como Santa Cruz la Vieja.

Luego de la confrontación con los hombres de Manso en donde se encontraba Garay, aquel y Chaves habían marchado hacia Lima a finales del citado año, para reclamar sus derechos respectivos ante el virrey Andrés Hurtado de Mendoza quien en 1560 nombró a su hijo García Hurtado de Mendoza como administrador de la nueva comarca incorporada a la que llamaría gobernación de Moxos —que incluía a la futura gobernación de Santa Cruz de la Sierra y la de Chiquitos— a la vez que este nombrara como su lugarteniente a Ñuflo de Chávez quien se transformaría en el gobernador interino ya que aquel estaba residiendo en Chile.

Andrés Manso no se conformó con el dictamen virreinal, por lo que resistió a dichas órdenes, siendo apresado y enviado a la villa de La Plata, aunque por poco tiempo ya que se fugaría ayudado por el alcalde y prepararía una rebelión con veinte compañeros, pero Garay no adhirió a su causa porque se mantuvo leal a la disposición del virrey Mendoza.

El 26 de febrero de 1561 Garay participó junto a Ñuflo de Chaves en la fundación de la primera Santa Cruz de la Sierra —estaba situada a 14 leguas o bien a unos 56 km oeste sudoeste de la actual San José— ubicada originalmente en los Llanos de Chiquitos, de la que fue regidor de su cabildo y tuvo asignada una encomienda de indios.

En esta nueva ciudad citada tuvo con su esposa por lo menos dos hijos cruceños: Jerónima y su homónimo Juan de Garay "el Legítimo". A mediados del año 1568 partió otra vez hacia la Asunción, llevando consigo a su esposa y sus tres hijos legítimos, además de su hijo natural de unos 13 años de edad, por lo que tuvieron que atravesar el Chaco Boreal, el belicoso territorio de los guaycurúes.

Alguacil mayor de la gobernación rioplatense


En 1567 el tío materno de Juan de Garay, el capitán Juan Ortiz de Zárate, fue nombrado adelantado interino por el virrey del Perú —ya que desde el 19 de octubre de 1564 le había sido asignado el cargo de sexto gobernador del Río de la Plata y del Paraguay luego de destituir a Francisco Ortiz de Vergara— y por lo cual Zárate hizo ocupar el cargo de lugarteniente asunceño a Felipe de Cáceres quien a su vez, nombró capitán a Juan de Garay, pidiéndole que "traiga a gentes a la provincia de Paraguay".

Juan de Garay había partido hacia Asunción con su familia y llegó luego de unos cuatro meses, el 11 de diciembre de 1568, y en el transcurso del viaje lo nombraron el 8 de diciembre como alguacil mayor del Río de la Plata.

Bajo este cargo, a finales del año 1569, dio la orden al capitán Ruy Díaz de Melgarejo para fundar una ciudad que se llamaría Villa Rica del Espíritu Santo36 con el objetivo de afianzar las posesiones españolas en las zonas deslindadas por el Tratado de Tordesillas, además de sospechar de la existencia de una importante mina de oro. Dicho capitán partió en esa fecha desde Asunción hacia el Guayrá y una vez en Ciudad Real salió con 40 hombres para erigirla, y el 14 de mayo de 1570 a 60 leguas de la misma, la fundó en su primer emplazamiento provisional que estaría entre las nacientes de los ríos Piquiri e Ivaí y en donde mandó construir una iglesia y una fortaleza para luego trazar el poblado, y aunque las minas auríferas no fueran halladas, sí descubrieron una de hierro.

El 3 de abril de 1573 Martín Suárez de Toledo, como gobernador interino del Río de la Plata y del Paraguay, le encargó a Garay una expedición por el río Paraná que tenía como finalidad fundar una urbe que facilitara a la ciudad de Asunción la salida al mar y la comunicación con la metrópoli.37De esta forma, se organizó una expedición integrada por 80 mancebos de la tierra,38 en un bergantín, embarcaciones menores y caballos, con 75 nativos guaraníes y 9 españoles. Se componía de dos grupos, uno por el Paraná que mandaba el propio Juan de Garay y otro por tierra a cargo de Francisco de Sierra que recorrería la margen izquierda del río, evitando así los bosques del Chaco y llevando las carretas, el ganado, los caballos y otros elementos necesarios para la fundación.

Garay salió de Asunción el 14 de abril de 1573 aunque el que iba por tierra lo hizo meses antes. Además, el gobernador Suárez de Toledo le había encargado la escolta de la carabela San Cristóbal de la Buenaventura capitaneada por Ruy Díaz de Melgarejo y su segundo el capitán Espinosa en donde llevaría preso a España a Felipe de Cáceres que había sido depuesto por el obispo Pedro Fernández de la Torreque también viajaba para formular oficialmente la acusación ante la Corte.39

Tal como indica el poder de Suárez de Toledo, Juan de Garay llevaba:

[...] muchas armas y municiones e mucho número de caballos, bastimentos, ganados, plantas, semillas, gente de servicio, fragua e todos los demás pertrechos necesarios.

Los dos grupos se encontraron en un lugar llamado «La Punta del Yeso», justo enfrente de la actual Cayastá, avanzando juntos por el río San Javier, entonces llamado río de la Quiloazas.

Garay decidió desembarcar muy pronto y eligió la orilla sudoeste del río (donde hoy se encuentran las ruinas de Santa Fe la Vieja, a 5 km de Cayastá) construyendo un pequeño asentamiento allí. Desde ese lugar partió una pequeña expedición de exploración para encontrar un lugar más apropiado. Durante estas exploraciones de búsqueda coincidió con Jerónimo Luis de Cabrera que también estaba explorando el Paraná e intentando erigir una ciudad para apoyar la recién fundada Córdoba. Como resultado de este encuentro Juan de Garay decidió dar la categoría de ciudad al pequeño asentamiento, al cual regresó el 30 de septiembre.

Fundador de la ciudad de Santa Fe

El 15 de noviembre de 1573, Juan de Garay fundó oficialmente la ciudad de Santa Fe en su primer emplazamiento. Según recogió el escribano Pedro E. Espinosa: "Juan de Garay, en pie, junto al «palo rollo», símbolo de la justicia y el poder real", y realizó la fundación con las siguientes palabras:

"Yo Juan de Garay, Capitán de Justicia mayor en esta conquista y población del Paraná y Río de la Plata... Digo que... fundo y asiento y nombro esta ciudad de Santa Fe, en esta provincia de Calchines y Mocoretás, parecerme que en ella hay cosas que convienen para la perpetuación de dicha ciudad: agua, leñas y pastos, pesquerías y casas y tierras y estancias para los vecinos y moradores de ella y repartirles como su majestad lo mande [...] "

Extracto del Acta de la fundación de Santa Fe

Los miembros del cabildo de la nueva ciudad fueron designados por el propio Garay.41 Entre las opciones de Suárez de Toledo para la ubicación de la urbe estuvo, incluso, la de hacerla en Banda Oriental, ya sea a orilla de los ríos San Juan o San Salvador, o de lo contrario en la isla San Gabriel.

El 23 de junio de 1576 la ciudad pasaría a llamarse «Santa Fe de Luyando» por orden del gobernador interino del Río de la Plata y del Paraguay, Diego Ortiz de Zárate y Mendieta, un primo de Garay. Fue así que el nombre fue cambiando hasta retornar al original de «Santa Fe de la Vera Cruz» pero esta vez en el nuevo emplazamiento.

Respecto a esta primera ubicación de la ciudad, solo duraría unos 80 años, por lo que se la conoce como «Santa Fe la Vieja», ya que luego se la mudaría unos kilómetros hacia el sur por motivos de seguridad, a causa de los ataques de los guaycurúes. El traslado duró diez años, ya que comenzó el 5 de octubre de 1650 y terminó hacia diciembre de 1660.




Teniente de gobernador de Santa Fe

Elegidos los miembros del cabildo santafecino, nombraron de común acuerdo a Juan de Garay el 12 de marzo de 1574, como teniente de gobernador de Santa Fe, cargo confirmado por el adelantado Juan Ortiz de Zárate el 7 de junio del mismo año..

En el mes de mayo de este último año, Garay acompañaría al adelantado Juan Ortiz de Zárate a la Banda Oriental y cerca de la desembocadura del río San Salvador fundaría a la Ciudad Zaratina —en las cercanías de la actual ciudad uruguaya de Dolores— con pobladores de Santa Fe pero duraría hasta su abandono tres años después

Teniente de gobernador general de Asunción

Una vez que Juan Ortiz de Zárate confirmara ante el rey el título de adelantado el 10 de julio de 1569 y retornara al Río de la Plata el 17 de octubre de 1572, en noviembre de 1573 arribó con una armada a la isla San Gabriel en donde levantó un fortín pero al quedar aislado por la resistencia de los aborígenes charrúas, Garay iría en su auxilio en mayo del siguiente año y luego de derrotarlos en la batalla de San Salvador, Zárate podría pasar a tierra firme para ocupar el cargo de gobernador recién en el mismo mes de 1574 hasta 1576, fecha en que fallecería.

El adelantado había designado para que lo sucediera a quien se casara con su hija Juana Ortiz de Zárate y Yupanqui. Mientras eligiese a los candidatos para desposarla, designó a su sobrino Diego Ortiz de Zárate y Mendieta para que ocupara interinamente el gobierno, hecho que se consumaría desde 1576 hasta 1577. Este, a su vez, designó como alcalde de Asunción a Luis de Osorio.

En enero de este último año, luego que Garay resolviera el tema de la despoblación de la «Ciudad Zaratina» cuyos pobladores huían hacia Santa Fe, Córdoba y Tucumán, se dirigió hacia el Perú ya que había sido nombrado tutor53 de Juana de Zárate, por lo cual tuvo que pasar por esta primera ciudad nombrada y luego por Santiago del Estero. Al dirigirse al Tucumán, Gonzalo de Abreu y Figueroa que había salido de Córdoba, lo obligó a ayudarle con la fundación de la «Ciudad de San Clemente de la Nueva Sevilla» sobre las ruinas de la anterior Córdoba de Calchaquí —fundada en marzo de 1559 por Juan Pérez de Zurita y destruida en 1560 durante la primera guerra con aborígenes lugareños, cuya ubicación actual es la localidad de Chicoana— que duró pocos días y luego de varias luchas contra los calchaquíes, la refundó pero en otro lugar —al sudeste de la actual Rosario de Lerma— pero también sería arrasada. Por tercera y última lo intentaría aunque también terminaría destruida. En marzo del mismo año, Garay pudo desprenderse de esta obligación para poder seguir con su viaje, hasta llegar a Lima.

Cuando Mendieta por sus excesos fuera depuesto en Santa Fe y tuviera que ausentarse para viajar a Charcas, designó en el mismo día 3 de mayo de 1577 a Osorio como su lugarteniente, haciéndose cargo del gobierno interino del Río de la Plata y del Paraguay, desde esa fecha hasta la llegada del nuevo adelantado. Durante la gestión de este último se despobló definitivamente la «Ciudad Zaratina de San Salvador», el 20 de julio del mismo año y ya ocupando nuevamente su cargo de alcalde mayor de Asunción mandaría una tropa de 30 arcabuceros a sofocar la rebelión de los guaraníes del norte asunceno que estaban liderados por el cacique mesiánico Oberá pero sin mayores resultados.

Finalmente el elegido para casarse con Juana de Zárate fue Juan Torres de Vera y Aragón, consumándose en secreto a mediados de 1577 y por lo cual este sería nombrado como el cuarto adelantado, y Juan de Garay su albacea, aunque no pudiera ocupar inmediatamente el cargo de gobernador del Río de la Plata y del Paraguay, dado que fue perseguido y apresado por el virrey Francisco de Toledo que estaba contrariado por no haber logrado casar a su candidato matrimonial. Garay logró huir de Lima y se refugió en Santa Fe, y finalmente Torres de Vera asumiría en el cargo el 3 de diciembre del mismo año. Durante su gobierno la ya citada «Ciudad Zaratina de San Salvador» que fue atacada por los charrúas, Garay fue en su auxilio, valiéndole el ascenso a teniente de gobernador general de todas las provincias del Río de la Plata con sede en Asunción y también lo nombró como su lugarteniente.

La impopularidad del adelantado hizo que el procurador de Asunción, Juan Caballero Bazán, llevara las reclamaciones a la Audiencia de Charcas que fueran recibidas con favorable acogida. De esta forma, el 15 de septiembre del siguiente año sería apresado en Charcas y quedaría Osorio como su reemplazante.



Gobernador del Río de la Plata y del Paraguay

Luis Osorio que había sido nombrado lugarteniente de Mendieta cuando fue a Charcas, entregó inmediatamente el gobierno a Juan de Garay el 15 de septiembre de 1578, por alegar que este tenía más derecho porque había sido nombrado lugarteniente por ambos adelantados cuando fundara y defendiera la «Ciudad Zaratina de San Salvador».

Una vez gobernador, Garay dirigió una campaña a la región del Jejuy o Jejuí y a la zona de los ñuaras o Itatín —actual estado brasileño de Mato Grosso del Sur— en 1579 y luego de derrotar al cacique Oberá, decidió fundar una ciudad en la región cercana a la laguna de Xarayes, Jarayes o Gran Pantanal del alto río Paraguay. Para concretar su objetivo designó al teniente de gobernador del Guayrá, el capitán Ruy Díaz de Melgarejo, que partió de Asunción en 1580 con 60 soldados y hacia la latitud 19°S, sobre la orilla del este o diestra del río Mbotetey o Miranda que es afluente oriental del Paraguay, fundaría la primera ciudad de Santiago de Jerez aunque sería abandonada al poco tiempo por sus habitantes, ya que carecía de minas la región, además de no haber tráfico comercial y estar asediada continuamente por los guaycurúes.

Segunda fundación de la ciudad de Buenos Aires

En enero de 1580 Juan de Garay comenzó los preparativos de la segunda fundación de Buenos Aires. Se pretendía poblar la nueva ciudad con gente de Asunción, para lo cual se promulgó un bando ofreciendo tierras y otras mercedes. Se apuntaron 200 familias guaraníes y 76 de colonos. Se llevó todo lo necesario por el río en la carabela Cristóbal Colón y dos bergantines entre otras naves menores, expedición que salió el 9 de marzo del mismo año. Además de los colonos iban 39 soldados. Una parte del convoy fue por tierra y partió un mes antes.

El domingo 29 de mayo de 1580, Juan de Garay llegó a la boca del Riachuelo. Desembarcó justo en el lugar donde años antes lo había hecho el adelantado Pedro de Mendoza e instaló un campamento; la columna que viajaba por tierra llegó un mes después. Para el miércoles 11 de junio ya se había levantado un pequeño asentamiento, algo más hacia al norte de la fundación anterior, que dio base a la nueva ciudad de Buenos Aires. Ese día se celebraron las ceremonias fundacionales. Es importante recalcar una parte del acta fundacional:

[...] yo Juan García Garay, teniente de Governador y Capitán General y Justicia mayor y alguacil mayor en todas estas provincias, por el muy Ilustre el Licenciado Juan de Torres de Vera y Aragón, del Consejo de su magestad, y su oidor en la Real Audiencia de la ciudad de la Plata en los Reynos del Pirú, Adelantado..., y en lugar del dicho señor Adelantado Juan de Torres de Vera y Aragóon... estando en este Puerto de Santa María de los Buenos Ayres, hago y fundo una ciudad... La iglesia de la cual pongo su advocación de la Santísima Trinidad... y la dicha ciudad mando que se intitule Ciudad de la Trinidad.

El acta fundacional de la nueva urbe, llama a ésta «Ciudad de Trinidad», en recuerdo de su llegada que tuvo lugar el domingo de la Santísima Trinidad. El puerto de la misma recibió el nombre de «Santa María de los Buenos Aires». Ortiz de Zárate había denominado oficialmente a la región como «Nueva Vizcaya», en honor a su tierra natal.

Se plantó el «árbol de justicia» o símbolo de la ciudad, y tal como se acostumbraba y era obligatorio en tales casos, blandió la espada en las cuatro direcciones y dio un tajo a la tierra para señalar la posesión, y repartieron tierras entre los 63 pobladores que lo acompañaban, algunos presentes en la primera fundación.

Fueron nombrados alcaldes Rodrigo Ortiz de Zárate y Gonzalo Martel de Guzmán y se formó el Cabildo con seis regidores, siendo uno de ellos el general Alonso de Escobar, a la vez que se asignó el escudo de armas de la nueva ciudad, cuadrado blanco con águila negra coronada, con las alas totalmente desplegadas, sosteniendo la cruz roja de Calatrava en su pata derecha. También se asignaron encomiendas. Todo ello quedó registrado en el acta del acontecimiento redactada por el escribano Pedro de Jerez y tres testigos.

La nueva fundación fue atacada por los indígenas, mandados por su jefe Tabobá, pero Garay fue advertido del ataque por Cristóbal de Altamirano, que estaba prisionero de aquel, lo cual sirvió para organizar la defensa. En ese ataque el procurador Juan Fernández de Enciso dio muerte a Tabobá.

En octubre del citado año Garay volvió a Santa Fe y regresó a Buenos Aires en febrero del siguiente. A mediados de 1581 fue por tierra hasta cabo Corrientes —donde hoy se asienta la ciudad de Mar del Plata— en busca de la mítica «Ciudad de los Césares», regresando en enero de 1582, de donde retornó a Santa Fe y luego a Asunción, ciudad adonde comenzaría a ver que la nueva urbe podría desplazar su capitalidad.

Fallecimiento

En marzo de 1583, Juan de Garay acompañó a Sotomayor San Juan en el trayecto de Buenos Aires a Santa Fe. El convoy de botes estaba compuesto por 40 hombres, un franciscano y algunas mujeres. El 20 de marzo se desorientaron (entre las numerosas islas y lagunas del río Paraná) y entraron en una laguna desconocida, por lo cual Garay, algunos de sus hombres, el monje franciscano y dos mujeres decidieron pasar la noche en tierra, a fin de no dormir incómodamente a bordo de la pequeña embarcación.Su campamento fue atacado por los indios del lugar, que mataron a Garay, al franciscano, a una de las mujeres y a 12 de sus 40 soldados.

Si bien no está documentado el lugar exacto de aquellos hechos, existen varias hipótesis sobre su ubicación:

En una laguna de las islas frente a la costa de la actual ciudad de Baradero, unos 200 km al norte de Buenos Aires.

En una laguna en la costa de la actual ciudad de San Pedro, unos 30 km al noroeste de Baradero.

En la laguna Montiel ―una red de lagos dentro de las islas entrerrianas que se encuentran frente a la desembocadura del arroyo Pavón (provincia de Santa Fe) en el río Paraná―, como expresa el historiador Manuel María Cervera (1863-1956).

En las lagunas isleñas en las cercanías de las ruinas del fuerte Sancti Spíritus, el antiguo fuerte de Sebastián Caboto ubicado en la desembocadura del río Carcarañá en el río Paraná, que fue destruido por los indígenas en 1529; según afirmó el historiador Cervera.

En una laguna isleña frente a la actual ciudad de Coronda (Garay habría remontado involuntariamente el río Coronda, paralelo al río Paraná).

En una laguna frente a la costa que más tarde se llamaría Punta Gorda (unos 80 km al norte del fuerte Sancti Spíritus), que en la actualidad está ocupado por la ciudad de Diamante, en la provincia de Entre Ríos, unos 120 km al sur del antiguo emplazamiento de la villa de Santa Fe y a unos 40 km al sur de la actual ciudad de Santa Fe).

En la red de lagunas frente al actual emplazamiento de la ciudad de Santa Fe), unos 90 km al sur del antiguo emplazamiento de la villa de Santa Fe.

Se desconoce la etnia de los guerreros («cuarenta indios que habitaban por allí») que mataron a Garay. Los distintos historiadores mencionan a

los querandíes, pero estos casi nunca llegaban hasta el río Paraná: se los encontraba entre el centro de la provincia de Buenos Aires (al sureste) y las Sierras Grandes de Córdoba (al noroeste), a unos 300 km del río Paraná;

los minuanes, tal como lo expresa Del Barco Centenera ―testigo privilegiado―, quien los denominó mañanues.