Nacido en Córdoba en 1774. Estudio en el colegio de Montserrat y cursó derecho civil en la Universidad de San Carlos hasta recibirse de bachiller en 1796". En 1807 actuó como asesor del cabildo de Córdoba y en 1809 como Síndico Personero. Ardiente defensor de la Revolución de mayo y se unió al partido de los hermanos Funes, ocupando durante en ese período la Procuración General de la provincia.
En 1812 el gobernador Ortiz de Ocampo lo nombró asesor de estado y cuando asumió el gobierno, el coronel José Javier Díaz lo designó ministro secretario.
Se unió al partido federal y ayudó a su jefe, el coronel José Javier Díaz, a llegar al gobierno de la provincia; fue su ministro secretario de hacienda.
Fue electo diputado por su provincia para el Congreso de Tucumán donde firmó la declaración de la Independencia el 9 de julio, del cual fue tres veces vicepresidente y una vez presidente.
Se destacó por su defensa de las autonomías provinciales, pero fue el más conciliador de los cuatro diputados cordobeses. Cuando el Congreso decidió trasladarse a Buenos Aires, sus compañeros cordobeses Eduardo Pérez Bulnes, José Antonio Cabrera y Miguel Calixto del Corro se negaron a mudarse a donde serían presionados por el gobierno central; por ello fueron expulsados del Congreso. En cambio, Salguero se trasladó a Buenos Aires, donde terminó cediendo a las iniciativas centralistas del Directorio. Dejó el cargo en 1819 para ser tesorero de la Casa de la Moneda.
Regresó a Córdoba en 1820 y se unió al partido federal del gobernador Juan Bautista Bustos, aunque permaneció alejado de la política activa.
En 1826 fue enviado como diputado al Congreso de Buenos Aires, donde apoyó al grupo federal dirigido por Manuel Dorrego. A su regreso se incorporó como juez al Tribunal de Apelaciones.
Cuando el general José María Paz derrocó a Bustos, arrestó a los dirigentes federales, entre ellos a Salguero. A fines de 1831 fue nuevamente juez, pero fue expulsado dos años más tarde por participar en una fracasada revolución contra los hermanos Reynafé.
Emigró a Bolivia, donde se dedicó a la abogacía privada, y donde falleció en 1840.