Fue Ministro de Trabajo de José María Guido entre mayo y octubre de 1963, y subsecretario de Cordinación y Cooperación Internacional de la Cancillería Argentina.
Se desempeñó como Interventor Federal de la provincia de Córdoba durante la autoproclamada Revolución Argentina.
Su salida del ejecutivo de Córdoba se dio en medio de una disputa entre los generales Agustín Lanusse y Roberto Marcelo Levingston; este último decidió reemplazarlo por un cercano a él, José Camilo Uriburu. Durante su gestión se habían sucedidos conflictos con sindicatos peronistas, con los que había logrado mediar, aunque con su renuncia terminarían en el conflicto conocido como el viborazo.1