Entre sus cargos de mayor relevancia se destaca su designación en 1965 como auditor general de las Fuerzas Armadas. Durante la Revolución Argentina ocupó un cargo en la Fiscalía Nacional de Recuperación Patrimonial, un organismo especial destinado a realizar investigaciones sobre funcionarios del gobierno depuesto el 16 de diciembre de 1955 y del gobierno también depuesto de Arturo Illia.
Ascendió a Brigadier el 31 de diciembre de 1972. Fue designado como Vocal del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas el 21 de enero de 1976.
A pesar de su reciente designación como Vocal del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, este último cargo lo ejerció brevemente, ya que tras el golpe de Estado ocurrido ese mismo año fue nombrado Ministro de Justicia, el 29 de marzo de dicho año.
Renunció a la cartera de Justicia el 30 de octubre de 1978, a raíz de sus diferencias con la gestión de José Alfredo Martínez de Hoz, como así también los ministros Relaciones Exteriores y Culto, Oscar Antonio Montes; Planeamiento, Carlos E. Laidlaw; Bienestar Social, Julio Bardi; y Defensa, José María Klix. Gomex fue reemplazado por Alberto Rodríguez Varela. Todas las renuncias fueron aceptadas el 6 de noviembre de 1978, según el decreto 2656/1978 del Poder Ejecutivo.