Nacido en la ciudad de Córdoba, José Eusebio Agüero trabajó como
vicerrector del Colegio de la Unión y fue secretario del general unitario José
María Paz. Fue electo como diputado por la provincia de Córdoba en 1825 y
también actuó como ministro de Gobierno y Hacienda hasta 1831.
Agüero era opuesto a las ideas federales de Juan Manuel de Rosas, por
lo que debió exiliarse en la Banda Oriental.
Este exilio se llevó a cabo en Montevideo, donde participó en la
defensa de la ciudad, en contra de las fuerzas de Manuel Oribe.2 Al regresar a
Buenos Aires, Bartolomé Mitre le encargó la tarea de fundar el Colegio Nacional
de Buenos Aires, donde desempeñó el cargo de rector. Entre sus obras se destaca
Instituciones del Derecho Público Eclesiástico.
Uno de sus alumnos, Federico Tobal, escribió una serie de artículos
entre 1895 y 1896 en la revista La Quintana llamados El canónigo doctor don
Eusebio de Agüero y el Colegio Nacional y Seminario Conciliar fundado por él,
que posteriormente se reeditarían en "El diario" de Láinez1 bajo el
nombre «Recuerdos del Colegio Nacional» con motivo del 8.º aniversario de su
fallecimiento, al que se agregaba una última correspondencia a modo de epílogo
llamada "Recuerdos del Pío Latino", la institución a la que entró
después y que comparó con la educación del Dr. Agüero. Estos recuerdos fueron
reeditados en 1942 bajo el nombre Recuerdos del viejo Colegio Nacional de
Buenos Aires. En el barrio porteño de Versalles existe una plaza que lleva su
nombre en su honor.
En la ciudad de Córdoba, una calle lleva su nombre.